Misty Cream es un concepto de negocio basado en helados artesanales congelados con nitrógeno líquido al momento del pedido. Desde su nacimiento en 2015 tuvo una gran aceptación y dos años más tarde comenzaron a abrir franquicias.
Este año, con motivo de la pandemia provocada por el Covid-19, la franquicia de heladerías Misty Cream ha optado por las “dark kitchen”, tras cerrar todo durante un mes.
En 2019 operaban con 28 tiendas en diferentes ciudades. Sólo un punto propio. En el primer trimestre pretendían abrir siete locales. Estaban por cerrar un negocio en Guatemala, pero se cayó por el covid. Ahora, han abierto nuevas oportunidades en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y Lima, Perú. La idea es cerrar este año con 65 puntos de venta y 30 cocinas fantasma.
Ricardo Arbouin, CEO de la compañía, afirma que ya han firmado dos acuerdos de dark kitchen en Bogotá, y buscan consolidarse en nuevas zonas y ciudades.
Ventajas de las "dark kitchen"
Entre las ventajas de las dark kitchen se encuentra el precio: “La diferencia es bastante. Las franquicias con todo el valor de mobiliario y maquinaria antiguamente oscilaban entre $70 y $80 millones. La de cocinas ocultas es de $35 millones”, afirma Arbouin.
En cuanto a la capacitación, disponen de una plataforma de e-learning. Aquí los franquiciados pueden acceder a la información en vídeos y manuales disponibles. Transmiten la información de los manuales físicos a través de manuales digitales.