Desde antes de abrir sus puertas en Bogotá, ya había clientes que esperaban a Chili’s. La cadena de restaurantes nacida en Texas, cuya especialidad son las fajitas, las quesadillas y las hamburguesas, está en 35 países (entre ellos, Alemania, Brasil, Canadá, Filipinas, Singapur, Japón y Malasia) y tiene cerca de 1.500 puntos.
La enseña ofrece una carta global que supera la centena de recetas. Cada país elige los platos que se acomodan más al gusto de sus comensales. Así, en Colombia, pese al logo que ostenta un chile, sinónimo de picante, solo 3 de sus 65 opciones tienen el picor que “asusta” a muchos.
La franquicia llega con el respaldo de su historia y sabores que son ganadores. Son famosos sus cocteles margarita –tiene 15 recetas distintas– y entre estos brilla el margarita presidente, hecho con tequila Don Julio, cointreau, brandy y un ingrediente secreto que la casa matriz llama sweet and sour.
Tan famosa es esta mezcla –llega a la mesa en dos tragos: uno en la copa de Martini y el otro en la coctelera donde fue elaborada– que la compañía Chili’s la tiene como marca registrada. La empresa importa sus postres –bastante dulces–, preparados para la cadena por la firma Kraft.
Además, trae las salsas (como la BBQ y la de chipotle) y numerosas especias. La carne sí es nacional –otros países la importan– y revela que sus fajitas son famosas gracias al tratamiento dado a la carne.
Mientras en otros lugares la cortan primero en pedazos y luego la preparan, allí se marina, va a la parrilla y se corta al servirla. Esto permite que esté siempre fresca y jugosa.