La franquicia es considerada una de las formas de expansión de un negocio más segura y con mayor éxito, sin asumir todos los costos y hacer frente al capital humano que requiere. La posición del franquiciado y del franquiciador es totalmente diferente, pero para los dos la franquicia es un negocio rentable. Además, con la franquicia logras incrementar el valor de la marca y el número de operaciones, fortalecer la organización e incrementar la competitividad, entre otros. Elementos que se obtendrían con mayor dificultad en el caso de un crecimiento propio.
Cómo emprender
A la hora de decidir qué negocio se quiere poner en marcha, siempre existe la posibilidad de no empezar de cero y franquiciar. ¿Pero qué ventajas existen?
- Hacerse con un negocio que ya tiene cierto recorrido y resultados probados y un reconocimiento de la marca.
- Obtener una experiencia y Know How. - Formación y cobertura asistencial por parte del franquiciador.
- La inversión respecto a la apertura de un negocio nuevo normalmente es inferior.
“Tus franquiciados van a cuidar su negocio propio mucho mejor dando el mejor servicio posible a sus clientes y mejorando por tanto el nivel de calidad de la marca. Nosotros como central, les daremos todo lo necesario para que solo tengan que pensar en la excelencia del servicio que aportan al cliente final y esto nos llevará a un éxito común”, aclara Carlos Suárez, Director de la franquicia The Coloured Clap.
Un modelo de expansión que no sólo beneficia al franquiciador. En definitiva, una retroalimentación constante que hace de la franquicia un éxito empresarial.