El miedo a una reacción violenta, después de que un político de Moscú declaró que todas las cadenas de comida rápida debían ser clausuradas, ha hecho que McDonald's haya decidido cerrar todos sus locales en Crimea.
Aunque las empresas con intereses en la península del Mar Negro no tienen claro cómo afectará la anexión de Crimea a Rusia, la cadena de comida rápida no se escuda en la situación política para justificar el cierre de sus locales, que son propiedad de McDonald's y no franquicias.
"Debido a cuestiones operativas que están más allá de nuestro control, McDonald's ha tomado la decisión de cerrar temporalmente nuestros tres restaurantes en Simferopol, Sebastopol y Yalta", indicó una portavoz.
Desde la cadena de fast food han confirmado sus intenciones de retomar su actividad en la zona lo antes posible, pero de momento ya ha reubicado a los empleados de los tres locales en otros que posee la firma en Ucrania.
Aun así, McDonald's no tiene planes de cerrar ninguno de sus 400 locales en Rusia ya que este mercado es uno de los 7 más importantes para la compañía fuera de EEUU y Canadá.
Otras multinacionales también han tomado la decisión de cortar relaciones con Crimea. Es el caso de Universal Postal Deutsche Post, compañía de correo alemana, que anunció recientemente que no aceptará más cartas destinadas a la región ya que no pueden garantizar su entrega.
Fuente: Expansión.com
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