La población afrodescendiente e indígena tiene poca participación en los altos cargos de las empresas, así lo reveló un estudio hecho por el Centro Nacional de Consultoría para la Usaid, por lo que negociar con franquicias es una oportunidad empresarial para dicha población.
Pues, de 9.471 personas que fueron vinculadas laboralmente a 98 empresas de 7 ciudades capitales el año pasado, 270 son afrodescendientes y tan sólo son 53 indígenas.
De acuerdo con los datos, las comunidades negras e indígenas son excluidas en las empresas del sector formal de la economía, en su mayoría los indígenas pues su participación en las empresas es casi nula.
Por otro lado, los mestizos son los que tienen mayor participación en las compañías formales del país, pues conforman el 67% de la población de las empresas, cubriendo así 12 sectores de la economía.
Seguido de los mestizos, se ubican los blancos, con el 24,3%, en comparación con los negros, mulatos e indígenas que tan solo ocupan el 8,07% de la población empresarial.
Según Fernando Urrea, investigador principal del estudio titulado ‘Diversidad laboral e inclusión en el sector empresarial colombiano’ el problema se basa en la baja estima que tienen los jefes empresarios frente a esas minorías, pues las consideran menos cultas, con un bajo nivel educativo y grandes diferencias culturales.
De modo que, el negocio de las franquicias es una excelente oportunidad para aquellas poblaciones menos favorecidas en el círculo empresarial, pues les brinda la fortuna de ser empresarios, dueños y administradores de su propio negocio.
Pues cabe resaltar, que en lo que respecta al panorama directivo en las empresas, las cifras son aun más bajas, pues el 62 % de empleados en este nivel jerárquico es blanco, el 30 % mestizo, un 6 por % negro, y el 1% indígena.
Información tomada de: Portafolio.co
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