Estas son las declaraciones de Mónica Gómez, responsable de la franquicia Urban Station, empresa especializada en Coworking y que esta funcionando de forma óptima en el mercado colombiano, en permanente expansión y con unos objetivos ambiciosos tanto a corto como a medio plazo.
El coworking nació con el siglo XXI, de hecho antes de 1999 el concepto ni existía y su crecimiento ha sido fulgurante en todo el planeta. Si bien Estados Unidos y Europa lideran la creación de estos centros, el continente sudamericano no se queda atrás y cada vez son más los emprendedores que se animan a abrir uno de estos centros bien como negocio propio o bien como franquicia.
Las posibilidades que ofrece el coworking son muchas, desde compartir un espacio de trabajo, hasta la realización de charlas, compras colectivas, espacios para reuniones, intercambio de servicios profesionales y últimamente hasta proyectos de negocio que unen diversos perfiles coworkers, lo que amplia de forma importante la variedad de servicios que puede ofrecer cualquiera de estos centros.
Urban Station ha entrado de lleno en este mercado ya actualmente tiene espacios de coworking en las principales ciudades colombianas como Bogotá, Cali, Cartagena, Barranquilla, Medellín y contempla abrir próximanente en Bucaramanga.
En el caso de Urban Station, según Mónica Gómez, ofrecen espacios abiertos y cerrados con 30 megas de internet "porque nuestro objetivo es que el trabajo sea rápido y apoyamos el emprendimiento". Como ella mismo reconoce confía tanto en el modelo de la franquicia que se sienten orgullosos de los franquiciados "nuestro café es de unos jóvenes de Manizales que ya están exportando y que empezaron su empresa solos. Esto demuestra que además del coworking, en nuestras instalaciones es posible pensar en proyectos a largo plazo”.