A pesar de que varios cardenales y restauradores del barrio se opusieran a que la franquicia McDonalds abriera un local en la Ciudad del Vaticano, concretamente en la plaza San Pedro, este nuevo restaurante franquiciado ya está en marcha.
La apertura del nuevo local de la gigante franquicia estadounidense de comida rápida, se llevó a cabo con la mayor discreción posible, pero pese a ello el restaurante no tardó en estar a reventar de gente.
El nuevo local franquiciado de McDonalds está situado en un pequeño ángulo, entre un grupo de casas. En algunas de estas casas habitan varios cardenales y algunas embajadas. El establecimiento está puesto en alquiler por APSA, administrador de los bienes inmobiliarios del Vaticano.
“¡Estoy maravillado de que el papa se exprese contra las multinacionales y hayan alquilado luego un local del Vaticano! Eso arruina a toda la zona” comentó con ironía Angelo Tosti, propietario de la trattoria Marcella, situada del otro lado de la calle.
También se quejó el cardenal Elio Sgreccia quien comentó acerca de la instalación de la franquicia McDonalds que se trata de “una decisión perversa y controvertida”.
El máximo nivel de protestas se dio el pasado mes de octubre, fomentadas por una asociación de defensa del barrio histórico que rodea el Vaticano. Pues esta asociación temía que la zona perdiera su prestigio e identidad, una imagen que ya estaba algo dañada por muchas tiendas de baratijas y puestos de comida rápida.
Pero para muchos turistas es un alivio contar con una franquicia McDonalds en esa zona, pues es un restaurante donde te sirven la comida de manera rápida, económico y ahora está cerca de las atracciones turísticas.
La franquicia McDonalds pide ahora una cifra de dinero, a la Ciudad del Vaticano, que oscila los 18 millones de euros por daños e intereses.