Tras tres años de ponerse en marcha, el TLC (Tratado de Libre Comercio) de Colombia con Estados Unidos ha generado un aumento de la llegada de capitales, así como llegada de grandes empresas y, por lo tanto, creación de empleo.
Desde diciembre de 2011 hasta marzo del presente año, Estados Unidos se ha consolidado como el primer inversionista extranjero en Colombia, con 30.325 millones de dólares, lo que significa el 21’1%.
Además, Estados Unidos ha llevado a Colombia grandes empresas del giro de la moda y de cafeterías, como Victoria’s Secret o Starbucks. La nueva oferta estadounidense en tierras colombianas también incluye firmas de otros sectores, como servicios, fabricantes de cables eléctricos y, sobre todo, comidas rápidas.
También se han producido diversas movidas. Donaldson Company adquirió Industrias Partmo, una fábrica de filtros de aire de Bucaramanga; y Arthur J. Gallagher, uno de los cinco jugadores más grandes del mundo en corretaje de seguros, hizo lo propio con ARM Re Ltda. Corredores de Reaseguros y con Guianza. También la gran Whirlpool se alió con la compañía paisa Haceb para fabricar lavadoras en Copacabana (Antioquia). Por último, General Cable adquirió Procables, de Bogotá.
Uno de los grandes objetivos del TCL se ha cumplido. Éste era la entrada de recursos desde la economía más potente del mundo actualmente: Estados Unidos.