Belluno, compañía encargada de comercializar a Benetton en Colombia, quedo en quiebra, tras la negociación desleal que realizó la marca con Falabella. De modo que, próximamente los directivos de Belluno, Constanza Jurado y su esposo Ricardo Hernández, instaurarán dos demandas contra la compañía italiana, una por competencia desleal y otra por agenciamiento comercial.
Durante 18 años, este matrimonio fue la cara visible de Benetton en Colombia. Desde el año 1995, lideraron la apertura de 11 locales comerciales en las principales ciudades y centros comerciales del país y posicionaron el nombre, pero hoy están en la quiebra con parte de sus activos embargados y más deudas.
El monto de las dos demandas que se instaurarán asciende a los 8 millones de dólares, dinero que esta familia reclama como indemnización, porque se sienten engañados tras la imposición de nuevas reglas de juego, que los llevaron a un grave estado de insolvencia e iliquidez.
El problema nació en noviembre del 2008, a raíz de una nueva estrategia en la comercialización, promovido desde la casa matriz de Benetton, que hoy tiene en la quiebra a la empresa Belluno.
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